Viajar por asia

51 consejos para viajar por Asia ¡Y no parecer un guirí!

51 consejos para viajar por Asia

¡Y no parecer un guiri!

Viajar a otro continente siempre es una aventura sobre todo por las importantes diferencias culturales, económicas, climatológicas, de idioma…Por eso os hemos recopilado un buen puñado de consejos básicos para que podáis viajar por Asia y moveros como pez en el agua. Nada menos que 51 consejos para viajar por Asia. ¿Preparad@? Pues vamos allá!!

1- No te creas todo lo que te cuentan antes de viajar.

Como en todo habrá gente que te hable de malas experiencias, de sucesos, de peligros…Evidentemente peligros hay en todas partes y es cierto que cualquier cosa puede pasar, pero tomando las precauciones adecuadas y usando el sentido común es poco probable que te suceda nada.

Asia en general es bastante seguro, la gente en general es muy hospitalaria y son conscientes de lo importante que es el turismo en su economía. Todos estos motivos hacen que haya mucha gente viajando por esta zona del mundo.

2- No intentes verlo todo

Uno de los errores más comunes a la hora de visitar el Sudeste Asiático es querer verlo todo. Un punto a tener en cuenta, es que, aunque a primera vista nos parezca que todo está cercano luego no lo está tanto, y si encima dispones de días limitados y poco tiempo, lo mejor es que aproveches para conocer bien un país. De este modo también te dejas una excusa para volver 😉

La primera vez que visitamos un sitio a todos nos pasa querer aprovechar el tiempo al máximo y querer ver todo lo posible. No queremos que se nos escape nada. Personalmente siempre recomendamos hacer viajes slow, de forma lenta, saboreando cada lugar que visitamos, disfrutándolo y tomándonos el tiempo suficiente para apreciar su forma de vida, sus costumbres, sus rincones.

De otra forma tan solo irás a matacaballo sacando las fotos de los lugares visitados y sin tiempo para mucho más. Un consejo para sacar el máximo partido a un lugar es planificar bien las rutas.

Intenta aprovechar al máximo el tiempo de tu viaje y los traslados, de esta forma te garantizo que disfrutarás mucho más de tus días en el Sudeste Asiático.

También hay que tener en cuenta que en el sudeste asiático los días son mucho más cortos que aquí al encontrarse cercano al Trópico. Además, las infraestructuras no son como en España y en muchas ocasiones para hacer recorridos de 100 km, puedes llegar a tardar muchas más horas de las que habías previsto.

Por lo que aconsejamos siempre tomarse las cosas con calma, al fin y al cabo estamos de vacaciones y no tenemos prisa. La intención es disfrutar al máximo no intentar ver lo máximo.

3- Se flexible

Cuando uno viaja por países cuya cultura difiere de la propia es fundamental el ir con una mentalidad flexible.  Y esto es perfectamente aplicable a Asia.  Puede pasar que el autobús no salga a la hora, que el de la litera de arriba en el tren se ponga a hablar por teléfono a las 5 de la mañana como si estuviera solo o lleguemos a un sitio atestado de turistas y no podamos disfrutar del atardecer prometido. Es importante no agobiarse y aceptar que estamos en un país diferente al nuestro dónde las cosas funcionan de otra forma.

4- Contrata un buen seguro de viaje antes de viajar

Este es uno de los puntos más importantes a la hora de emprender un viaje, al menos desde nuestro punto de vista. Ojalá fuéramos adivinos y supiéramos en qué momento nos puede ocurrir algo, pero me temo que no funciona así.

Así pues, nunca planees un viaje sin seguro. Esta decisión te ahorrará muchos quebraderos de cabeza en caso de sufrir cualquier incidente.

5- Asegúrate de gestionar el visado con antelación

En ocasiones, hay destinos que requieren la tramitación de visado para la entrada al país.

En el Sudeste Asiático la mayoría de países requieren tener un pasaporte con validez de al menos 6 meses una vez llegas al país, y tener cierto número de páginas libres en el pasaporte. Algunos países como Tailandia no requieren visado, otros países como Laos y Camboya se pueden tramitar a la llegada, por lo que es necesario llevar fotografías tipo carnet y el dinero en metálico. Y otros países como Vietnam permiten el visado a la llegada si la estancia es de menos de 15 días y solo se debe tramitar con antelación si se supera este número de días.

Un punto importante a tener en cuenta es revisar que nos hayan puesto el sello de entrada al país para evitar posibles problemas a la hora de salir del país.

La mejor forma de evitar problemas como que no esté a tiempo o que tengamos que incurrir en gastos extras es tramitarlo con antelación.

Un visado de urgencia suele salir bastante caro, y en caso de no conseguirlo, (nadie nos garantiza que nos lo vayan a aprobar) puede provocar que no podamos disfrutar de nuestras vacaciones soñadas.

6- Confirma que tu pasaporte no está caducado

Tú pasaporte es el documento que siempre necesitarás para hacer un viaje fuera del espacio Schengen. Antes de emprender un viaje, o incluso de contratarlo, es importante confirmar que tu pasaporte no esté caducado.

La mayoría de los países requieren que el pasaporte tenga una validez de 6 meses desde la fecha de llegada al país, es decir, que si decides viajar por ejemplo a Tailandia el 15 de julio, tu pasaporte no podría caducar antes del 15 de enero del año siguiente.

Este punto es muy importante, ya que muchas veces nos fijamos solamente que no esté caducado, pero sin la validez requerida, podrían no dejarnos subir en el avión o una vez en Tailandia no dejarnos entrar en el país.

Otro punto importante es que tenga hojas en blanco disponibles para poner el sello, ya que sin estas tampoco te permitirán entrar en el país.

Existen países como Rusia, que son muy meticulosos con los pasaportes, y que sí este no se encuentra en impecable estado pueden denegarte el acceso al país, por lo que procurar mantenerlo siempre en buen estado.

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7- Una vez allí regatea, pero con respeto

El regateo no es una práctica implantada en nuestra cultura, por lo que hay que tener en cuenta una serie de detalles antes de comenzar una negociación.

Nosotros por regla general comenzamos la negociación bajando el precio entorno un 70%, en algunas ocasiones el vendedor se cabreará… pero es parte del espectáculo, una de las cosas a tener en cuenta en el regateo es la paciencia.

Ellos están acostumbrados al regateo y forma parte de su día a día por lo que no te sientas violento. Eso sí, en el Sudeste Asiático toda negociación se debe hacer con una sonrisa, sin violentarse, e incluso haciendo reír al vendedor.

De forma amigable y evitando las actitudes agresivas. Por su cultura suelen ser muy cordiales y nuestra forma de hablar en muchas ocasiones les parece agresiva, por lo que cuidado con esto. Os aseguro que, en una negociación amigable, el resultado será mucho más beneficioso para nosotros.

Un truco es que si ves que no te baja el precio tanto como te gustaría simplemente dale las gracias y vete. Si te lo puede bajar más, te llamará para ofrecerte su último precio antes de que te vayas y ahí es posible que podáis llegar a un acuerdo.

Siempre trata de calcular el precio real por el que estás negociando. En ocasiones pasa que nos vemos enzarzados en un regateo por céntimos de Euro, que sinceramente ni merece la pena.

La otra opción es buscar otro vendedor que esté dispuesto a negociar el precio que consideramos justo por ese producto, aunque ya os avisamos que en muchas ocasiones son precios acordados de antemano entre todos los comerciantes del mercado y es casi imposible que, si llegáis al mínimo acordado, alguno os lo baje más.

8- No te fíes de cualquiera

Como en todas partes hay gente maravillosa que tratará de ayudarte en todo lo posible y gente que tratará de aprovecharse de ti por ser un turista.

No se trata de desconfiar de todo el mundo, pero tampoco de creer a cualquiera que en apariencia desee ayudarte. Puedes encontrarte con personas que te dirán que el sitio que quieres visitar está cerrado a los turistas con el fin de llevarte a otro sitio y cobrarte.

O decirte que un trayecto está lejos para cobrarte el tuk tuk o taxi local. En estos casos es importante ir algo informados del destino y preguntar a más de una persona con el fin asegurarnos que efectivamente la opción que nos plantean es la mejor.

9- Come en restaurantes locales

En Asia verás que a la gente le encanta comer en la calle y por ello hay puestos de comida por todas partes. Te recomendamos que si quieres disfrutar de la comida local más auténtica, así como ahorrarte bastante dinerillo te animes a comer en puestos.

Por supuesto hay muchos tipos, desde los más locales con medidas higiénicas muchas veces discutibles a otros más aseaditos. Aquí es importante fijarse en la cantidad de gente que acude. Si mucha gente local come allí…

10- Infórmate del clima antes de visitar una zona

Se puede decir que Asia tiene un clima de lo más variado. Dependiendo del país a visitar y de la zona podemos encontrarnos desde lluvias, ciclones, temperaturas extremas cercanas a los 50º, niebla, …

Por ello lo más recomendable echar un vistazo al tipo de clima que predomina en la zona a la que vamos a visitar, así como la época en la que queremos viajar. De ese modo podremos sacar el máximo partido de nuestros días sin que la niebla nos estropee un maravilloso paisaje o la lluvia unos inolvidables días de playa.

11- Ten claras las comisiones por sacar dinero

Dependiendo del cajero que usemos para sacar dinero las comisiones pueden llegar a ser realmente escandalosas. Por ello es conveniente informarse antes del tipo de comisión que nos cobrará cada banco por el uso de nuestra tarjeta.

No obstante, existen alternativas a las tarjetas convencionales como es el caso de Revolut, que es una tarjeta en la cual puedes meter dinero para después retirarlo por todo el mundo sin pagar comisiones.

Esto a priori puede parecer una tontería, pero por lo que te cobran de comisión y teniendo en cuenta los precios de Asia podrías haber comido dos días con ese dinero. Piensa en ello.

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12 – Elige la mochila adecuada

Si vas a recorrerte una zona y a pasar una media de 2-3 días en cada sitio lo ideal es contar con una mochila adecuada que no abulte demasiado y que tenga la capacidad suficiente para llevar todo lo que podamos necesitar.

Si no vas a viajar a países o zonas frías, con una mochila de 45L tendrás más que suficiente. Recomendamos no llevar más de 10kg de peso o al final puedes acabar con la espalda destrozada de tanto cargar.

Con esas medidas nos hemos recorrido Tailandia, Laos, Vietnam y Camboya durante tres meses. Comodidad y todo lo necesario.

13- No llenes tu mochila de “porsiacas”

Justo al hilo del punto anterior es fundamental no cargar con porsiacas. Salvo que seas un/a conocid@ instagramer y necesites usar 5 modelos al día para tus sesiones de fotos lo recomendable es no llevarse demasiado.

Es más importante ir cómodo y comprar algo determinado una vez allí si nos hiciera falta. Además, existen muchas lavanderías donde lavar la ropa con precios que rondan los 2-3$ toda la colada.

14- La importancia del repelente para mosquitos

A pesar de que no existen muchas enfermedades mortalmente peligrosas en Asia que se puedan transmitir por la picadura de un mosquito, sí que existen zonas de especial riesgo de contraer algunas como la malaria, el dengue o la fiebre amarilla. Pero no solo eso. Existen zonas plagadas de mosquitos que al caer la noche te devoran.

Por ello es importante usar un buen repelente de mosquitos con un elevado porcentaje de DEET. Recomiendan que tenga entre el 40-45% de DEET pero nosotros hemos llegado a utilizar repelentes de hasta un 95% por la agresividad de los mosquitos.

Aun así, son recomendables otras medidas como la manga larga, evitar los colores chillones o asegurarse de que en la habitación hay mosquitera para evitar estar todo el día oliendo a repelente.

15- El agua siempre embotellada

Si quieres evitar venirte del viaje con algún amiguito o pasarte tres días sin poder salir del baño del hotel te recomendamos que siempre, y siempre es siempre, bebas agua embotellada y evites en la medida de lo posible el hielo en la bebida.

Comprar agua allí suele ser bastante barato aparte de que te suelen dar botellas en los hoteles, excursiones,… Por ello no te la juegues.

16- No te agobies con el inglés

Siempre es importante, aunque solo sea chapurrear un poco el elegido como idioma universal para poder comunicarnos en nuestro viaje, pero no entres en pánico si no lo dominas, no es fundamental.

Si es cierto que en ciertas situaciones puede facilitar mucho las cosas, pero hay zonas en las que casi nadie habla inglés, por tanto, aunque lo supieras, tampoco podrías entenderte mucho con ellos.

Aquí es donde entra la magia de la comunicación, y bueno, el maravilloso carácter de los asiáticos y su predisposición a entenderse con nosotros. Bien con el idioma universal de los gestos, bien tirando de última tecnología (nosotros hablábamos con una camarera de Vietnam usando el traductor de google y fue muy divertido) al final consigues entenderte. Querer es poder.

17- Ojo con el pescado

Es tentador el llegar a muchos sitios del sudeste asiático y querer probar algunos de sus deliciosos pescados o disfrutar de un buen sushi a precios muy alejados de los que podemos encontrarnos en España.

Pero cuidado, muchos de esos pescados pueden haberse criado en aguas no demasiado limpias como sucede con el pescado procedente del Mekong o simplemente no haber seguido el proceso adecuado de tratamiento antes de su consumo para acabar con enemigos tales como el temido anisakis.

Por tanto, si decides hacerlo hazlo con moderación y asegúrate de que al menos el pescado esté bien cocinado.

18- Evita las actividades con animales

Existen muchas actividades cuyo desarrollo supone la explotación de muchos animales, aunque en un principio pueda parecer que no es así.

Evidentemente cada uno es libre de hacer lo que considere oportuno y a veces parece que es más importante la foto que el bienestar de esos animales, pero desde Sal de la Rueda estamos en contra de este tipo de actividades al igual que todo aquello que genere impacto negativo en la zona a la que nos dirigimos.

19- Muévete en transporte local

Una de las mejores experiencias de viajar por el sudeste asiático es la de moverse en sus transportes locales, una forma muy buena de integrarnos con su cultura y también muy económica para recorrer todo el país.

Durante un recorrido en bus por cualquiera de los países del sudeste asiático podremos ver como transportan de un pueblo a otras mercancías, productos, y un sinfín de cosas.

Hay lugares en el sudeste asiático, que si el bus va muy lleno sacan taburetes para que los locales puedan sentarse en los pasillos. Son experiencias muy curiosas que nos enseñan cómo es su día a día.

20- Infórmate algo sobre la historia y cultura del país a visitar.

Esto lo recomendamos encarecidamente a todo el que decide visitar por primera vez un país. En muchas ocasiones esto es fundamental para poder sacarle el máximo partido a tu viaje.

Un punto a importante a tener en cuenta siempre que emprendemos un viaje al sudeste asiático, es el choque cultural. Sus costumbres y su forma de vida, sobre todo en las regiones más rurales, suelen ser

Una de las mejores experiencias de viajar por el sudeste asiático es la de moverse en sus transportes locales, una forma muy buena de integrarnos con su cultura y también muy económica para recorrer todo el país.

Durante un recorrido en bus por cualquiera de los países del sudeste asiático podremos ver como transportan de un pueblo a otras mercancías, productos, y un sinfín de cosas.

Hay lugares en el sudeste asiático, que si el bus va muy lleno sacan taburetes para que los locales puedan sentarse en los pasillos. Son experiencias muy curiosas que nos enseñan cómo es su día a día.

21- Aprende algo del vocabulario local

En todo el sudeste asiático, les encanta y se divierten mucho escuchándonos chapurrear algunas de sus palabras. Y es como de muy buen viajero intentar interactuar con los locales en su idioma.

Así que pásate por nuestras guías de viaje de cada uno de los destinos donde te enseñamos las expresiones más comunes que podrás aprender para chapurrear un poquito.

22- Salte de lo más turístico

Una de las principales filosofías de Sal de la Rueda es la de salirnos de lo más turístico, no nos gusta el turismo en masa por eso nuestros grupos siempre son de máximo 11 personas.

Está claro que hay sitios cuya visita es casi obligatoria y que la mayoría del grupo querrá visitar, pero siempre trataremos de mostraros la parte menos turística y explotada de los países que visitaremos.

Por eses motivo, os animamos siempre en vuestros viajes a que exploréis más allá de lo que se haría en una ruta de viaje convencional. Analizar que nos ofrece el país de forma alternativa y valorar también esas opciones.

23- Cuidado con los animales salvajes

En muchas zonas podremos encontrarnos animales salvajes como por ejemplo, monos. Aconsejamos no darles comida, ni jugar con ellos y sobre todo ser cautelosos con nuestras pertenencias ya que en ocasiones pueden quitarnos gafas de sol, móviles, cámaras, etc. Y si os quitan algo os aseguramos que no lo recuperareis.

Además, en el peor de los casos podéis llevaros un mordisco de regalo que os mande directamente al hospital más cercano (muchos pueden transmitirnos la rabia).

También es importante que en las rutas de senderismo no nos salgamos del camino marcado y hagamos caso siempre a las indicaciones del guía local, ya que ellos conocen a la perfección las rutas y son conscientes del peligro que puede haber.

En el supuesto que tengamos cualquier incidente de agresión física por parte de algún animal salvaje, sean monos, serpientes, perros callejeros, se aconseja ir rápidamente a un centro médico u hospital, ya que ahí será donde sepan exactamente que tratamiento y medidas habrá que tomar.

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24- Se un viajero no un turista

Hay una frase muy buena que nos encanta y que resume muy bien este punto: “No tomes nada salvo fotos, no dejes nada salvo huellas, no te lleves nada salvo recuerdos, no mates nada, salvo el tiempo”.

Pues eso, ser un viajero y no un turista supone ser consciente de la realidad en la que nos movemos y actuar en consecuencia. Se trata de respetar su cultura, sus costumbres, su entorno. Se trata de adaptarnos a ellos y no de exigir que ellos se adapten a nosotros. Se trata de movernos como ellos se mueve, de comer donde ellos comen, de dormir donde ellos duermen. Se trata al final de aportar no de restar.

25- Cuidado con la vestimenta

Es evidente que cada país y cada zona tiene sus costumbres y esto atañe también al tema de la vestimenta. No es que en Asia sean especialmente cerrados en este sentido, pero si existen diferencias que debemos tener en cuenta.

El hecho de “enseñar demasiado” no es algo muy bien visto por esta zona del mundo, no olvidemos que siguen siendo comunidades muy tradicionales y sus creencias se basan mucho en el budismo.

Evidentemente depende de por dónde te muevas, pero en general es conveniente por ejemplo no llevar pantalones demasiado cortos, hacer top less o ir con mucho escote (en el caso de las mujeres) ya que puede resultar ofensivo para muchas personas y generarte problemas. Si eres hombre evita cosas como ir sin camiseta.

También hay que tener en cuenta la ropa a la hora de visitar casas o templos. Por ejemplo, es muy típico descalzarse antes de entrar en lugares sagrados y hogares particulares, así como llevar ropa que tape hombros y rodillas.

Para esto, dado que es una zona de altas temperaturas que nos empujan a llevar ropa ligera y fresca, es recomendable llevar siempre un pañuelo o fular que podremos usar para tapar esas zonas y no tener problemas a la hora de entrar en muchos sitios.

26- Prepárate para ser peatón

En Asia el concepto de peatón es ligeramente diferente al concepto que tenemos en Europa. Digamos que en Europa por ejemplo hay pasos de cebra donde los coches se paran cuando un peatón cruza de igual modo que un peatón será pitado por los coches si decide cruzar en una zona no habilitada.

En Asia, sobre todo en países como Vietnam, las cosas funcionan de otra manera. Allí tu simplemente cruzas y ellos ya se encargan de esquivarte.

Al principio impacta, sobre todo porque, en ocasiones vas a tener que cruzar calles atestadas de motos y piensas que alguna te va a pillar inevitablemente. Sin embargo, si lo haces con decisión y siguiendo un ritmo constante al andar de modo que el conductor pueda adivinar tu trayectoria (sin maniobras bruscas), verás como decenas de motos pasan por tu lado sin rozarte y sin pitarte.

Y es que en ciudades como Hanoi las aceras están atestadas de motos por lo que te tocará ir por la carretera casi todo el tiempo esquivando motos.

27- No des limosna a los niños de la calle

A lo largo del viaje os encontrareis a niños pequeños que van mendigando y que os pedirán ayuda. Por muy duro que pueda parecer no les deis nada.

La única forma (aunque sea difícil porque siempre habrá gente que les dará algo) de que esos niños abandonen la calle y puedan acabar en la escuela es intentar que recauden lo menos posible para que sus padres dejen de usarlos para mendigar.

28- Cambia la moneda al llegar al país de destino

No es recomendable cambiar dinero antes de viajar dado que, lo más probable, es que acabes pagando más comisiones por cambiarlo en España que en el país de destino.

Lo ideal es llevarte algo de dinero en metálico para poder cambiar según llegues y tener dinero para los primeros gastos. A partir de aquí ir retirando en la medida de ir necesitando.

29- Lleva algunos medicamentos básicos

No hay que volverse loco con el tema de los medicamentos, una vez allí podrás comprar todo lo que necesites. Tendemos a pensar que allí no va a haber de esto o de aquello y nos sobrecargamos.

Si es conveniente llevarte algunas cosillas básicas como pueden ser protectores estomacales (almax, omeoprazol…) o ibuprofeno, pero no hay necesidad de llevar el neceser lleno de medicamentos que probablemente después no necesitaremos. No vas a tener problemas en encontrar farmacias que te los vendan si en algún momento necesitas alguno en concreto.

30- Olvídate del tiempo

Haz todo lo posible por disfrutar de la experiencia sin agobiarte por el tiempo, no solo porque vas a países que llevan otros ritmos muy diferentes a los nuestros sino también porque nos pasamos todo el año persiguiendo al reloj y Asia es un continente para disfrutar, para relajarse, para respirar, para ver cosas increíbles, para perder autobuses, para gozar disfrutar de su gastronomía y de sus gentes.

Hazte un favor si decides viajar a Asia y deja tu reloj en casa.

31- No esperes que los vendedores sean como en España

No es que todos los vendedores en España sean hipermega majos pero por regla general la mayoría te atiende con una cierta educación, respeto, amabilidad, simpatía,…

Cada país que visitas tiene su forma de vender y de negociar. Por eso no debes ofenderte si un vendedor es seco contigo o reacciona de forma borde porque no le hayas comprado. Debes tratar de entender en que país estás, como es su cultura y no tomártelo como algo personal, aunque te choque.

32- Vigila tus cosas (sobre todo tu pasaporte)

No tienen por qué robarte ni nada parecido, de hecho, en general los asiáticos tienen un carácter trabajador y honrado y es poco probable que te suceda nada, pero al final para los que nos gusta movernos todo el rato y visitar cuantos más sitios mejor, estás todo el día con tus cosas de un lado para otro.

¿Qué supone? Que estás más expuest@ a olvidos,  perdidas, robos,… Por ello es importante que tengas bien localizadas tus cosas, que trates siempre de llevar contigo las cosas más importantes y dejas las menos en la mochila grande o maleta. Una de las cosas que tendrás que tener siempre localizada es el pasaporte dado que no en todos los países asiáticos España tiene embajada y perderlo podría ser un problemón.

Para que te hagas una idea, si pierdes el pasaporte en Camboya tendrías que viajar a Bangkok para ver si te pueden hacer un duplicado porque en este país no hay embajada española. Pero claro sin pasaporte no puedes salir del país, con lo cual primero deberías ir a otra embajada europea, en este caso la embajada francesa para que te emitan algún documento que acredite que eres Español y con él tratar de entrar en Tailandia, llegar a Bangkok y allí tratar de resolver la situación. Sin duda un quilombo que puede arruinarte toda la planificación del viaje.

33- Prueba los insectos.

Allí donde fueres haz lo que vieres. Y en esto no va a ser diferente. Por muy desagradable que nos pueda parecer a los europeos, en Asía no tienen ningún problema en disfrutar de un buen plato de insectos fritos.

Saltamontes, orugas, escorpiones, arañas… La variedad es muy amplia. ¿Pero en serio me recomendáis probarlos? Por supuesto. Es una experiencia diferente y típica de allí, y como toda experiencia nueva abrirá vuestra mente.

Pero no solo eso. Tenemos que decir que… ¡Están muy buenos!

34- Respeta sus creencias

Este es uno de los puntos más importantes a la hora de viajar al sudeste asiático o a cualquier otro lugar. Lo primero es conocer sus costumbres y sus creencias.

En el caso de estos países la mayoría de ellos son culturas muy tradicionales, en las cuales el budismo está muy implantado y tienen creencias ciegas en sus gobiernos o monarquías.

Por lo que hay que ser muy respetuosos con estos temas, ya que puede ser una gran ofensa no respetarlos e incluso delito. Por lo que es bueno informarse antes de viajar a un país, para evitar disgustos o situaciones violentas.

Un ejemplo es hablar mal del rey de Tailandia. Algo que en Europa es impensable (todos podemos opinar libremente sobre el rey o los políticos) es delito grave en este país.

35 – Prueba de todo

Al hilo del punto de los insectos este es otro de los consejos que os damos si viajais al sudeste asiático ¡¡Hay que probar de todo!! No seas tiquismiquis, cada país ofrece una variedad de contrastes, sabores y texturas que probablemente no hayas probado nunca, ni experimentado.

Cada uno tiene sus secretos gastronómicos y la zona del sudeste asiático es espectacular en este sentido. Nosotros estamos totalmente enganchados a sus curris, al Pad Thai, al Pho… Uhmmmm ¡Nos estamos relamiendo solo de pensarlo!

36 – Para visitar ciertos lugares hay que madrugar

Así es… Y mira que nosotros no somos partidarios de grandes madrugones, pero en el sudeste asiático no queda más remedio si quieres aprovechar bien el día. Y es que allí anochece mucho antes que en España. A las 18.30 ya es de noche.

Sin embargo, al final todo es costumbre, y después de unos días, tú mism@ te sorprenderás al ver que te empiezas a despertar bastante temprano. Además, para visitar ciertos sitios es recomendable llegar a primera hora de la mañana con el fin de evitar, por un lado, la masiva afluencia de visitantes, y por otro, las altas temperaturas. Si además a eso le sumamos la humedad… pufff…

Por ello cuando empiece a apretar el calor, que es a medio día, lo ideal es que nos pille ya con una buena cervecita fresquita en una terraza 😉

37– Alójate en guesthouse

Todo el sudeste asiático está plagado de guesthouses, son alojamientos económicos pequeños regentados por familias locales. Este plan de alojamiento nos permite relacionarnos con ellos, así como conocer sus costumbres, su forma de ver la vida y al final saber un poco más sobre ellos.

Una de las cosas que más nos gusta de este tipo de alojamientos es que cuando llegas normalmente está toda la familia reunida en el salón formando una peculiar comitiva de bienvenida.

Además, cada vez que entres o salgas la abuelita de la familia te sonreirá e intentará hacer todo lo posible por comunicarse contigo y que te sientas a gusto. Estas abuelitas asiáticas son adorables y tenemos que confesar que a nosotros nos tienen robado el corazón.

También apostamos por este tipo de alojamientos ya que el dinero va directamente a ellos y estas contribuyendo a que la economía local de las familias crezca de una forma muy responsable y sostenible, evitando intermediarios. Son alojamientos mucho más auténticos, sin grandes lujos, pero cómodos

38– Aprovecha las cosas gratuitas y baratas de cada lugar

Hay muchos destinos que tienen freetours en los cuales puedes descubrir la ciudad con alguien que hace la visita a cambio de una propina.

Otra cosa genial de Asia es que les encanta hacer espectáculos en la calle, por lo que de repente puedes ver como en una plaza te encuentras un evento, un concierto o un desfile. Muchos templos son de pago, pero otros muchos son gratuitos, por lo que investiga un poco y busca lo gratis, te sorprenderás.

Los buses de línea de las grandes ciudades suelen ser muy baratos y tan solo te costará un rato entender el mapa de líneas para trasladarte de un punto a otro de la ciudad. De este modo podrás ahorrarte los altos precios que a veces quieren cobrar los taxis y los tuk tuk, sobre todo en Bangkok. El transporte público es fantástico y muy barato.

39– Recoge tu basura

Y esto no es una sugerencia, espero que todos tengamos muy claro y seamos muy conscientes de que la huella que dejamos en el planeta es muy perjudicial.

Y es que cada vez que pasamos por un sitio estamos influyendo sin darnos cuenta en muchos aspectos. Por lo que lo mínimo que debemos hacer es al menos recoger nuestra basura. A todos nos gusta llegar a una playa, a un monte o a un río y encontrarnos todo limpio. Eso solo se consigue no dejándola.

Por lo que, siempre y sin excepción recoger nuestra basura. Y si vemos algo que se ha podido dejar alguien, pues también. Un dato curioso: ¿Sabéis que en Japón no hay papeleras y sus ciudades son de las más limpias del mundo?

Esto es porque sus ciudadanos siempre llevan una bolsita para depositar su basura, y después la tiran en su contenedor en casa. Por lo que el que no haya papeleras no es excusa para dejar la basura en cualquier lado.

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40– Se precavido si alquilas moto

Es muy común que la gente alquile motos para moverse por el sudeste asiático, pero ante esto un par de consejos. Si nunca has conducido una moto, no creo que sea la mejor opción ya que el tráfico suele ser bastante caótico. Y no creo que sea el lugar para experimentar…

Piensa que si sufres un percance con la moto, en primer lugar, estarás arruinando los pocos días que tienes para disfrutar de estos maravillosos países además de que estás a mucha distancia de tu casa, por lo que el trastorno tanto para ti como para tus familiares puede ser muy alto.

A pesar de que hay países del sudeste asiático que tienes hospitales muy buenos (al nivel de muchos europeos) esto no sucede en todos, y en muchas ocasiones recibir asistencia puede resultar más complicado de lo que nos pensamos.

Así pues, aunque seas un experto conduciendo motos hazlo siempre con precaución y teniendo en cuenta que las normas de circulación no son como en España. Además, revisa siempre que la moto esté en buen estado antes de cogerla.

Al margen de las medidas de seguridad, y la precaución que hay que tener para conducir una moto en el sudeste asiático, hay otro punto a tener en cuenta y es buscar sitios que nos den confianza. Es aconsejable que nos informemos por otros viajeros, sobre sus experiencias con ciertos locales de alquiler de motos antes de decantarnos por uno.

41 – Organiza bien tu itinerario

Está bien que antes de visitar un país nos hayamos mirado un poco la ruta que vamos a realizar antes, aunque no lo llevemos todo cerrado. Dado que viajamos con un número limitado de días, el organizar un poco la ruta puede hacer que ahorremos tiempo y ayudarnos a gestionar de un modo más eficiente las visitas que queremos hacer.

Siempre, eso sí, teniendo en cuenta que no vamos a poder verlo todo y tendremos que sacrificar algo. Por lo que intenta recopilar todo lo que quieres ver y en base a eso define tu ruta.

42 – Camina, camina y camina.

Siempre hemos sido partidarios al llegar a un lugar de que lo primero que hay que hacer es buscar un mapa (si eres muy bohemio), descargarte aplicaciones como maps.me o incluso salir a la aventura con el nombre del hotel y la calle del sitio donde nos alojamos apuntado. ¡Y a caminar!

Lo primero es que adquiriremos una visión espacial más amplia de la ciudad en la que estamos, descubriremos cientos de sitios curiosos que seguro no salen en las guías de viaje y además podremos ver cómo es la vida de los locales, de una forma realmente autentica y saliendo de lo turísticamente establecido.

Es una experiencia que nos puede aportar mucha satisfacción y hacernos descubrir la esencia más auténtica de un destino. Así que buscar un calzado cómodo… ¡Que vamos a patearnos el sudeste asiático!!

43 – Mantén siempre la Sonrisa

No es que sea obligatorio y que nos vayan a multar si no lo hacemos, pero desde nuestra experiencia si es muy recomendable (aparte de muy gratificante). Y es que cuando sonríes a la gente, por regla general la gente te sonríe.

Y es que vivimos atrapados en un ritmo de vida en el que pasamos por un montón de sitios y nos movemos sin siquiera mirarnos, siempre con prisas y atrapados en nuestros smartphones.

Así es que ves practicando, entrena tus músculos faciales, que por el sudeste asiático es norma regalar sonrisas.

44– Nunca dejes tu pasaporte como fianza

Esto es algo importante a tener en cuenta, no aconsejamos bajo ningún supuesto que dejéis vuestro pasaporte como fianza, para nada. En primer lugar, el pasaporte es un documento público oficial propiedad del estado, personal, individual e intransferible.

Tener en cuenta que es el único medio de identificación oficial del que disponéis, y que durante un viaje siempre tiene que estar en vuestra propiedad, ya que pueden copiarlo y suplantar vuestra identidad.

Es el único medio que tenéis para identificaros, y en caso de ser solicitado por alguna autoridad, podrían multaros o tener problemas a la hora de salir del país.  No en todos los países hay embajada española por lo que es muy importante tener cuidado ya que si le ocurriese algo a tu pasaporte tendrías un grave problema.

Debido a esto se dan muchos casos de personas que dejan su pasaporte para alquilar motocicletas y después a la hora de devolverla te piden cantidades de dinero por desperfectos que la moto no tiene, y como ellos tienen tu pasaporte en su poder, a mucha gente no le queda otra que acceder a la extorsión.

Así pues, te recomendamos encarecidamente llevar suficientes fotocopias de vuestro pasaporte para poder dejarlas en aquellos sitios que te lo soliciten además de mostraros firmes a la hora de negociarlo ya que ellos intentarán a toda costa que les dejes el pasaporte original. Si después de negociarlo no ceden, busca otro sitio.

45 – Lleva fotografías tamaño carnet

En muchos de estos países es necesario hacer visado, por lo que a la llegada al país nos solicitarán fotografías de tamaño carnet. Por tu comodidad te recomendamos consultar cuales son estos países específicamente en primer lugar, y en segundo lugar llevarnos algunas fotografías por si fuera necesarias.

46 – Fotocopia tus documentos de viaje y pasaporte

Es bueno llevar siempre fotocopias o documentos digitales con una copia de nuestra documentación, pasaporte, itinerarios de vuelos, ruta, carnet de conducir internacional… Nunca se sabe cuándo puedes necesitar alguno de estos documentos.

47 – No consumas ni portes drogas

Los países del sudeste asiático no son como Europa en el tema de drogas y tienen sanciones mucho más severas en cuanto al consumo o posesión.

Hay europeos que han tenido que pagar grandes cantidades de dinero para no ser condenados, y otros que no han tenido tanta suerte y han sido condenados a varios años de cárcel por llevar o consumir pequeñas cantidades de droga.

Este tema en Asia no es ninguna broma, por lo que, si no queréis tener un incidente grave, por favor evitar todo contacto con las drogas, aunque te las ofrezcan. Cualquier incidente en este sentido puede tener consecuencias realmente dramáticas.

48 – Lleva un candado para las consignas o para la mochila

Llevar un candado para la mochila o para las consignas es algo muy útil. En primer lugar, las mochilas siempre irán en los maleteros de los autobuses, barcos,… por lo que cualquiera puede acceder a ellas.

También en ciertos establecimientos se han dado casos de sustracciones dentro de las habitaciones, por lo que tener siempre la mochila cerrada cuando no la llevemos encima es aconsejable.

También será necesario en caso de que queramos dejar la mochila en alguna consigna, que es algo que puede ocurrir frecuentemente.

Por lo que llévate un candado siempre que viajes, puede llegar a serte muy útil.

49 – No te preocupes por el WIFI

Sorprendentemente, en prácticamente todo el sudeste asiático dispondremos de millones de sitios, hoteles, restaurantes, locales… con conexiones wifi gratuitas. Además, existe la posibilidad de comprar tarjetas sim en todos los paises con planes de datos que son bastante económicos.

50 – Olvídate de la cerveza fría

¡Ayyy amigos! Ese concepto de cervecita fría, que casi hace hielo en la botella cuando el camarero te la deja en la mesa… Pues en Asia no.

Hemos de deciros que en el sudeste asiático desgraciadamente esto no funciona así y resulta complicado encontrar sitios que tengan cervezas muy frías.

Es posible incluso que os encontréis sitios donde os pongan hielo en el vaso como medida propia para enfriarla. Paciencia hijos míos….

51- Disfruta mucho

Y por supuesto el consejo más importante de todos para los que después de haber leído los 50 consejos anteriores aún seguís convencidos de viajar al sudeste asiático: ¡Disfrutad! Las experiencias son únicas y hay que vivirlas al máximo.

Y esto es todo amigos, espero que todo lo que hemos aprendido y que os transmitimos en este libro os sirva para vuestro próximo viaje a Asia.

Sino siempre podéis contactarnos en y ¡Os ayudaremos en todo lo posible!


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